Básico para nuestra piel diariamente

El agua

Cuando una célula se coloca en agua pura, se hincha y revienta, por el contrario, cuando está en una disolución concentrada de sal, pierde agua y se arruga.
El equilibrio hídrico de nuestro organismo depende del ión del sodio y del ión del potasio.
Cuando se consume mucho sodio y el riñón no puede eliminarlo, al aumentar en los líquidos extracelulares, entonces el agua sale de las células para diluirlo. Esto se traduce en edemas y un aumento del volumen del plasma sanguíneo con el consecuente incremento de la tensión sanguínea. Por otro lado, si ingerimos potasio, verdura y frutas, éste entrará en el interior de las células equilibrando el sodio del exterior. Sin embargo si consumimos también mucho potasio en relación al sodio también el agua entra en las células para diluirlo, y entonces baja la tensión, las células se hinchan produciendo debilidad y aumento del volumen corporal, pueden aparecer calambres, ya que bajará el magnesio y/o calcio en los niveles sanguíneos.

De los cinco sabores y su uso moderado



El salado estimula la digestión, realzando el sabor de los alimentos, iniciando el flujo de saliva y jugos estomacales.
El ácido-agrio en pequeña cantidad estimula la digestión y potencia los sabores de la comida.
El amargo tonifica los tejidos, ayuda a eliminar los tóxicos, y es refrescante en los casos de fiebre, inflamaciones, acaloramientos o escozores. Neutraliza las ansias del dulce, del agrio y del picante. Lo amargo estimula el paladar, pero no lo satisface, pone en marcha las digestiones lentas.
El sabor dulce es sedante y alivia la sed.
El picante produce una sensación inmediata de ardor y sed. Calienta el cuerpo, estimula el movimiento y la salida de fluidos, es desincrustante, abre los tejidos y los limpia.

Proteínas



Esta palabra proviene del griego y significa “primero”, y, efectivamente, son primordiales, sin ellas y sin aminoácidos no hay vida. Ellas son el material fundamental del que estamos hechos.
Ayudan al organismo, por ejemplo, en su sistema de defensa, en la producción de anticuerpos, globulinas, en la regulación de funciones (hormonas), movimientos contráctiles, etc.
Para estar bien alimentado no es necesario comer carne, será suficiente combinar de manera apropiada un cereal con una legumbre. Y también existen alimentos vegetales ricos en proteínas.


Minerales

Es la parte inorgánica de nuestro organismo. Tienen funciones muy importantes y variadas en el organismo humano.

Vitaminas      

 


Son nutrientes reguladores que requiere nuestro organismo en cantidades muy pequeñas para llevar a cabo un gran número de funciones en el organismos. Estas moléculas no nos proveen de energía, sin embargo son necesarias para obtenerla en multitud de reacciones metabólicos. Nuestro organismo no las puede fabricar y deben tomarse en la dieta.

Oligoelementos


Tenemos en nuestro organismo pequeñísimas dosis de metales que introducimos con la alimentación y que son necesarios para la salud.
Existen enzimas a cuya composición química contribuyen también los metales. Las enzimas son catalizadores de origen orgánico y su acción resulta fundamental en las funciones vitales en las que intervienen para acelerar ciertas reaccions bioquímicas. Los metales que las activan son el Fe – Mg – M n- Ca –Zn –Cu – Co – Mo - V- Cd.
Los metales enzimas son indispensables en variadas y múltiples reacciones bioquímicas que tienen lugar en el organismo: oxidación, transferencia, escisión por hidrólisis, hidratación o deshidratación.

Sales bioquímicas o de Shussler

Las sales inorgánicas están presentes en todos los alimentos y llegan a nuestra sangre, donde colaboran en el proceso de la vida. La sangre es la vida y sin una sangre perfecta es imposible gozar de buena salud.
En 1873 el doctor Schussler escribió: los tejidos se encuentran enfermos porque las células que los constituyen ya no contienen las cantidades necesarias para la buena salud de las sustancias minerales que normalmente entran a formar parte de su constitución. Con un aporte en pequeñas dosis de estas sustancias será posible reconstituir la estructura sana de las células, que de esta manera recuperarán su vitalidad.
Las doce sales bioquímicas de Schussler guardan la finalidad de regular las funciones de los correspondientes tejidos. Así, pro ejemplo, el Kali sulfuricum es el medicamento de la piel. “El organismo es un conjunto de células y los tratamientos médicos deben ser aplicados a la célula individual”. Las sales bioquímicas tienen como meta restaurar las funciones normales de la célula.

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